Me acordaba yo... de esas grandes y épicas historias de amor, algunas ciertas, algunas inciertas, otras exageras y otras endulzadas... y sin embargo con el fin de ser universal en la inspiración tomaré como punto de partida la historia de Romeo y Julieta, la cual aunque no sea mi favorita, tiene calidad suficiente para que todo un planeta la comprenda perfectamente.
Para el desarrollo de esta historia necesitamos una protagonista, bella, curiosa, independiente y quizá excesivamente contestaría y naturalmente, enemiga de las tradiciones... Sus ojos azules como el cielo, hacen pensar que quizá los ángeles no fuese más bellos y el cromatísmo de su figura nos lleva la mente sobre esos campos florales que reinan en primavera.....
Pues sí, como habíais sospechado con muy buen tino, tenemos a una bella y joven Sympetrum fonscolombii.. ¿que tendrán estas princesas que a todos atraen?
UY!!! nos faltaba el bello príncipe encantador y quien podría ser ese bello mancebo que nos aporte una historia épica en un amor sin barreras, ese rebelde cuyo valor desmedido no conoce tamaños, aquel que conquista sin temor donde el espíritu de su armadura se define por ese rojo intenso símbolo de grandes batallas... pues fonscolombii, precisamente no se caracteriza por un valor desmedido ni excesiva independencia... así cambiando de familia ... Escogemos al Sympetrum sanguineum!!!...
--- Noooo!!!.... No tienen nada en común!!!!
--- Bueno es cierto.... pero como el amor es solo espíritu... he aquí al protagonista de la historia de hoy!!!!.... Tachánnnn!!!!
Está bien... es algo adolescente, ella también...pero acordaros que es en la adolescencia donde los amores imposibles se hacen reales, la mente no trabaja excesivamente bien... y las hormonas tomando decisiones son un desastre..
Pues sí, cuando nuestra bella Julieta soñaba con un príncipe de roja armadura que la hiciese sentirse la dama más amada de la historia natural. Surge cuan raudo caballero nuestro Romeo y secuestra a la bella amada, trasladándola al más bello de los paraisos.
En ese arrebato de pasiones, sueños y promesas el espíritu indómito del bello galán se impone, ¡Que carácter señor!!!... con este arrebato pasional se puede ir al fin del mundo y volver en sus brazos... ¡Que guapo y musculoso!!!.
Así nuestra Dama cede a su encanto y se deja caer en sus brazos.
Las grandes pasiones se prolongan en el tiempo... y en ellas se olvida uno del mundo que le rodea, el placer se convierte en la esencia en si misma y aquello que parecía imposible se hace real.
Soñaba nuestra princesa, dejar la descendencia de este amor tan grande sobre el líquido elemento, mientras su príncipe amado en una rápida y temeraria maniobra la ayudaba a distribuir la prole en el agua.
Así cuando este se decide a transportarla ella se deja llevar en volandas por su príncipe encantador.
Pero.... ¡Este que hace!.... se sale del agua y se va hacia la orilla. ¡PARA!!!!
- ¿Que haces???!!!!.... marsupial!!... que me vas a matar a las criaturas!!!
¡PARA!!!
A todo esto nuestro bello protagonista no entendía nada, ¿porque se opone la princesa a dejar su huevos en la orilla??... ¿Habra loqueado por el estres?.. Pero que pasa???!!!.
Al fin y al cabo era ella la que quería un ser valiente e indómito... y los seres valientes e indómitos nacen en la orilla, y con fuerza de voluntad y tesón se dirigen al agua a saltitos si es preciso, eso forja el carácter de un guerrero.
A gritos e insultos desesperados nuestra bella dama trató de soltarse de aquel terrible ser que un día le pareció amar ¡Por dios que he hecho!!!
Como todos los bellos seres saben, la vida no vale un disgusto, así que nuestro príncipe dejó libre a su amada, porque los seres vivos se juntan cuando se aman y se separan cuando sus camino divergen.
En tanto ella se adentraba en la laguna con el fin de dejar a salvo su prole... nuestro Romeo retorna a su ramita, sabiendo de antemano que además de la pasión es importante que aquellos seres que se aman se muevan sincronizados en el mundo que les rodea, es por tanto que culturas afines, hacen gente feliz... porque la vida es lo suficientemente complicada para que tu pareja te ponga tu mundo patas arriba.
No hay desdicha en esta historia, todas las historias de amor son bellas mientras duran...
Un saludo desde donde nacen las nubes...
