sábado, 10 de mayo de 2014

Los azulitos americanos

Enallagma cyathigerum.-

A pesar de que nuestra azulilla americana nos recuerde en su apodo a otro continente. podemos decir sin temor a equivocarnos que nuestra amiga es seguramente la más omnipresente de todas las libélulas europeas... quizá es posible que tenga algo que ver su poca exigencia en cuanto a la pureza del agua, y como una maravillosa ave fenix, esa facultad suya de sobrevivir en entornos "algo" contaminados...


El caso es que nuestra amiga en su versión femenina presenta varios aspectos como puede ser el marrón que hemos visto, también se muestra en una tonalidad más verdosa como aquí bajo estas líneas.


Y como no en unos elegantes tonos azulados, como esta comilona que he escogido.


Obviamente los machos poseen una sola tipificación de color aunque tienden a variar la longitud y forma de sus marcas negras en los últimos segmentos, no es algo frecuente pero ocurre. Lo que nos identifica perfectamente la especie, es esa mancha en forma de "seta" que se aprecia en el segundo segmento del abdomen (empezando a contar desde el torax).


Naturalmente las hembras son distintas... y agobia un poco intentar identificarlas cuando se mezclan con otras especies similares.


Pero... estábamos hablando del macho, y como os comentaba, el caso es que no les gusta alejarse mucho de su entorno original, aunque es una evidencia que invade y ocupa otros asentamientos, adora pasear por la orilla de su charca de origen, no adentrandose excesivamente al interior de ésta.

Confieso que vengo observando que otras especies la desplazan con cierta facilidad... se nota que no es excesivamente conflictiva, ni exigente en la conservación de un territorio propio, si bien no rehuye de una buena pelea, prefiere el apoyo de un grupo más o menos numeroso en entornos poco masificados.


Al fin y al cabo nuestro pequeño protagonista disfruta con los escasos placeres de la vida.... comer, (que es sagrado), desacansar al sol y naturalmente atrapar una buena novia con la que disfrutar mientras aseguran la continuidad de su especie.


Atraparla ya tiene su cosa, ahora lo importante es convencerla de que eres la mejor opción, y paseo tras paseo, la dama acaba encantada y cediendo en esa mágica orilla donde las fantasias y los pecados se guardan con celo... (por ejemplo).


El caso es que esa aficción por el líquido elemento da lugar a la aparición de pequeños parásitos supcionadores, los cuales esperará pacientemente a que un pájaro pille a la dulce parejita... para con ello continuar asegurando el futuro de las nuevas generaciones de... ácaros del agua, se llaman así estos "bichos". (en la fotografía inferior se puede apreciar un numeroso grupo sobre la parte inferior del abdomen de la hembra).


Los ácaros del agua son pequeños oportunistas, los cuales con un habilidad extraordinaria se apostan próximas a los nidos de mantis o simplemente ascienden enganchados a la larva cuando esta abandona el estado acuático.. esta actitud, intenta aprovechar la salida de los ejemplares de sus nidos o exuvias para así, antes de que su armadura se endurezca anclarse definitivamente a su huesped... de ahí que aunque nuestra protagonista pueda alcanzarlos no tenga interés alguno en sacarlos, ya que la muerte del parasito puede arrastrar la suya propia... mala suerte, no cabe duda.

Cuando las bellas parejas no son acosadas por tanto peligro suelen escoger bellos entornos.


Por eso es una evidencia, que se disfruta estudiando esos bellos corazones que el amor produce.


Incluso cuando ese amor se intensifica con pasión arrolladora.


Espero que os haya entretenido este relato... un saludo desde donde nacen las nubes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...