Acercándonos a las lagunas costeras, tanto a principios de primavera como en otoño, podemos observar una notable cantidad de aves que si bien no nos parecen extrañas, cuando lo pensamos mejor ,nos damos cuenta que no son una compañía cotidiana.
En efecto se las puede observar pisando con cuidado la vegetación en descomposición, buscando por aquí y por allá el alimento que se nos antoja invisible, pues es bien cierto que son una cantidad considerable de especies de diversos portes y formas.... para lo cual haremos un conjunto verbal y las denominamos a todas limícolas... y así más anchos que largos miraremos con una sonrisa a algunos ejemplares y como son corretones... pues les llamamos correlimos... yastá, acabamos...
Noooo era broma, ahora os cuento.
Cuando nos acercamos a las lagunas costeras al final del invierno o principios del otoño podemos ver bandadas más o menos numerosas de pájaros de tamaño medio y largo pico, rebuscando por el fango. Corretean por aquí y por allá buscando alimento y parecen reacios a volar... así que nos acercamos.
Caray!!.. si que vuelan, es curioso ese vuelo conjuntado en grupo y a escasa altura del agua, mostrando un pequeño zigzagueo y la curiosa nube de pajarillos de largo pico se posan auna distancia ciertamente prudencial.
Oh!! sí ahí van nos acercaremos para reconocerlos, pues parecen varias razas...
Si los miramos con más detalle nos damos cuenta que no todos son iguales, aunque sí muy parecidos, así tenemos...
El Correlimos común (Calidris Alpina).
Este ave se desplaza para criar a las regiones húmedas del Norte de Europa y así como llega el otoño retorna a sus asentamientos que comienzan al sur de la península Ibérica hacia el Continente Africano en los grupos familiares que nos visitan aquí... Si bien se producen las mismas migraciones entre el extremo norte de Asia y el Sur y entre el extremo norte del Continente Americano y estos creo que no llegan al Sur de ese continente... Pero como nunca he estado ahí... pues no juraría yo eso
Lo dicho, el correlimos con su pose característica con el cuello entre los hombros y correteando por encima de la vegetación en descomposición.
Y en esta foto buscando alimento que se pudiese encontrar entre ella.
El Correlimos Gordo (Calidris canutus).
Obviamente el apelativo de "Gordo" es porque es evidente que es bastante más "gordo" que el llamado "común" al que también podríamos definir como "standar" y a este como versión "Big" por ejemplo.
Digamos que sus paradas por estos "lares" no son tan frecuentes, pero si que nos visita en su peregrinar Norte-Sur... En las familias correspondientes al continente americano llegan a recorrer la distancia entre el ártico canadiense y la tierra de fuego argentina, incluso se ha encontrado algún ejemplar anillado de 20 años, (la historia de B95), cuando su vida media, se estima que rondará los diez años ... las aves nunca dejan de sorprendernos.
Su mayor tamaño, le permite búsquedas más exhaustivas y por supuesto capturas de mayor porte.
El Correlimos Tridáctilo (Calidris alba)
Sí, lo confieso, es más pequeño que el Correlimos común, y por supuesto su coloración es más llamativa, observar los pies es importante... para clasificarlo perfectamente y no confundirlo con el semipalmeado, por ejemplo.
Se relaja uno mirando sus andanzas tanto por la orilla limosa de las lagunas como sobre las rocas al borde del costa.
Su pico es claramente más corto y aunque es común verlo rondar por estos lares, en época de celo desaparece en dirección norte.
El Correlimos zarapitín (Calidris ferruginea).
Bueno este no es facilmente confundible con los otros correlimos que os he presentado y lo cierto es que no es extraño verlo, pero en su descenso de los lugares de puesta allá en el Norte del planeta le gusta bajar hacia tierras cálidas más pegado al mediterráneo que al atlántico.... aunque también es cierto que todavía es más extraño verlo en el continente americano.
Lo cierto es que existen más razas de correlimos, pero yo no los he fotografiado, porque los confundo, porque no los he encontrado, porque no los he buscado...porque, porque, porque.
El caso es que si fotografío más os los muestro, naturalmente en traje de invierno ya que fotografiarlos en traje de gala me obligaría a desplazarme al norte con ellos... como que no, pero si os acercáis vosotros nos lo contáis y todos contentos.
Otra curiosidad es que razas si que hay, pero... je, je, je... lo normal es que estén todas mezcladas.
Espero que cuando menos os halláis divertido... un saludo desde aquí, donde nacen las nubes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario