martes, 12 de agosto de 2014

Los señores del aire

La Aeshna mixta.-

Hoy vamos a hablar de unos de los dueños del aire, porque como todo el mundo sabe, el género aesnha es el dueño absoluto del aire en el continente europeo... y también aquí donde nacen las nubes.

Cada pequeño dragón tiene una característica concreta que lo hace único, todos tienen en su esencia hacer del vuelo un arte, no se discute la perfección del vuelo de una libélula en ninguna de sus razas, en su esencia está el aire como antes ha estado el agua, y entre ellas en el ambiente que le es idóneo son las dueñas y señoras pero... cuando una rápida salida no es suficiente, cuando rozar el agua con las alas no es posible, cuando la potencia y la presencia no logra imponer su espacio... solo queda el aire y en el aire... solo existe una dueña y señora la Aessssnha...

Hipnótico es el vuelo de una aesnha, con ella en el aire el tiempo se detiene y en una danza al compás del viento los juncos se pieglan, nuestras amigas se detienen en el aire como si el viento no fuese con ellas, en sus giros y miradas el tiempo no existe y en el brillo azul de sus ojos un océano líquido se refleja, o será el aire.... que ya tiene dueño.



Cuando la primavera se encuentra en su auge, los sympetrums y aesnhas salen del agua para hacer realidad los sueños... al principio no son azules, ni amarillas sino marrones y blancas los que nos da una idea de cual será su destino hasta su retorno en otoño.



Las jovencísimas A. Mixtas se refugian en la espesura del bosque, si hay "Toxos" (Ulex europaeus), ese será su destino y entre estos...mmm.. más bien bajo estos, continuarán su camino hacia cotas más altas, ahí establecerán territorios en espera de que llegue su tiempo para descender a los margenes fluviales y las lagunas de cierta entidad, para con ello contrarrestar la omnipresencia de su madurez, ante una juventud prácticamente invisible.



Independientemente del estado de su maduración su belleza es incontestable.



Cuando nuestra amiga establece los colores de los que definitivamente será su traje, sabemos que el tiempo de su reinado ha llegado y el agua es su destino.



La decisión de los machos de buscar territorios al borde del agua es inminente.



Así que emprenden el vuelo desde allá en las alturas, hasta sus posiciones en la ribera.



Lo cierto, cierto, es que antes de alcanzar esta coloración, habían ido descendiendo poco a poco protegidas por la vegetación de la que habíamos hablado y escondidas en los bosques próximos al que será su territorio definitivo.

Así que desde estos bosques tomarán vuelo y establecerán sus asentamientos.



Llegado a su destino, solo queda supervisar posaderos en espera de las damas, que son más reacias a llegar.



Los territorios más próximos al agua los mantendrán los machos dominantes, en tanto que los demás irán permaneciendo según categoría en los territorios aledaños, así cuando se produzca alguna baja ocupará el sitio correspondiente.



Al contrario que en otras especies, no existe un estilo de posado concreto de nuestra amiga, todas las posiciones son buenas, y como caza en el aire no necesita tener un buen mirador para posicionarse....ahora sí, los buenos miradores siempre acarrean prestigio y nunca son desestimados.



Lo que venía diciendo, es que una vez alcanzado el agua, nuestra protagonista patrulla constantemente su territorio, acercándose a comprobar que es lo que se mueve por él y sobretodo, si es comestible o "enamorable", y como la velocidad no es problema... ahora esta lejos...



Ahora esta cerca.



Hay una corriente de opinión en la que se dice que las Aesnhas mixtas son libélulas muy sociables entre ellas.

Esta opinión seguramente está basada en que forman agrupaciones de caza, formadas por machos y hembras y en torno a la salida de las avispillas de sus nidos, estos grupos parecen muy numerosos y rematan con tremendas masacres de pequeñas avispas, las cuales con sus cuerpos semicomidos siembra el suelo de este campo de batalla, esta escena es espectacular si se presencia.... 

Aunque a la hora de establecer territorio no hay amigos, las batallas por su reinado son brutales y llegan a enfrentarse hasta tres ejemplares en luchas encarnizadas, esta situación es aprovechada por alcotanes, emperadores y claro está, el jinete del crepúsculo, personificado por la Boyería irene la cual da buena cuenta de algunos ejemplares en su despiste.



Aquí os muestro uno de estos guerreros con marca de las batallas... más abajo un detalle.

Aclarando que si bien su control del aire es absoluto, no está exento de errores... los cuales en la naturaleza se pagan solo una vez.



Como va siendo tiempo de que las señoras entren en esta historia, procederemos a seguirlas en su avance, su acercamiento a los territorios de los machos, se realiza con sumo cuidado.



Por eso nuestros amigos están siempre atentos y no dejan nada sin mirar, ni arriba, ni abajo.



Próxima al suelo la dama intenta pasar desapercibida... bueno.. intenta, intenta.. mientras le conviene, cuando ve al mozo que le gusta se hace notar de inmediato...



A lo cual nuestro intrépido amigo baja en su captura, naturalmente como todos los machos no piensa mucho en las consecuencias... después ya buscaremos soluciones.



Mmmm... pero cuando el amor llega, los maravillosos corazones de colores pueblan las orillas. 
Así podremos observar corazones azules.



Un poco menos azul en la dama...



Con un ligero matiz azul en la dama...



Y sin matiz de ningún tipo que falta tampoco hace...



Naturalmente después de tanto corazón de melón, queda poner a salvo las nuevas generaciones... son cosas que no se olvidan....



Buscaremos otra charca, naturalmente y espero que os haya gustado este relato.



Un saludo desde donde nacen las nubes...


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